Es tiempo de colibríes

Después de un verano que explota de color y de alimentos de todo tipo (para insectos y pájaros) llega el otoño. Las hojas van cayendo y en La Comarca empiezan la lluvia y los días grises. Sin embargo, la sabia Naturaleza siempre compensa y nos trae de visita a los colibríes.

A los que vemos por la ventana de la cocina.


Estos pájaros (los más pequeños del mundo) no se ven mucho en verano ya que andan de aquí para allá entre las flores. Pero cuando las flores escasean comienzan a volar alrededor de las casas atraídos por los colores que haya adentro (muchas veces creen que son flores).


Así es que todos ponemos nuestros "bebederos para colibríes".
De ese modo estas miniaturas voladoras nos dan alegría y nos recrean la vista mientras ellos degustan el néctar "servido en bandeja".

En nuestro caso hasta diría que parece una mamadera!!! Y no la largan por un LARGO rato.
Me fascina mirarlos porque parece que disfrutan en serio ese preciado líquido.

Para saber más:
Hay muchos tipos de colibríes y cada uno con su pico.
Éste representa una especialización a un tipo determinado de flor que le permite al colibrí ocupar su nicho ecológico particular y de esa manera evitar la lucha con otras especies.


Viven en América, desde Alaska hasta Tierra del fuego.

Se alimentan principalmente de néctar de flores para obtener las calorías que les permiten volar; las proteínas las obtienen de pequeños insectos. Esta alimentación, rica en energía por ser de azúcares simples, es la que posibilita su estilo de vuelo altamente exigente.


Si querés que te visiten:
Para que tu casa sea visitada por esta genial avecilla sólo hay que disolver unas cucharadas generosas de azúcar en agua tibia y revolver hasta que se disuelva. Dejar enfriar y ponerla en el bebedero.


Los bebederos se pueden comprar en veterinarias y sino se pueden hacer artesanales. Con una botella de gaseosa (si es de 1 litro mejor), se corta la parte de abajo para que quede un recipiente de unos 10 cm de alto. Se hacen 3 agujeritos para pasar hilos, unirlos y de allí se cuelga cerca de alguna ventana. Y listo!


Y para el resto del año, cuando no nos visita .... tenemos uno lindo de vitraux.


Evidentemente los colibríes han sido, desde siempre,
animales queridos y apreciados ... sino la antigua civilización Nazca
no le hubiera dedicado este genial dibujo:

Foto Nazca. Autor: Heinz Plenge Pardo. Promperu.