Ascenso al Refugio del Cerro Dedo Gordo
(Febrero 21 y 22). Con mi amiga Andy
Andy vino de visita por unos días. Como a las dos nos gusta la montaña, decidimos "internarnos"en uno de los tantos refugios que hay por la zona.
Esta vez le tocó al Dedo Gordo.
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Pampita ... antes de empezar a subir.
"La playita". Así le dicen a este lugarcito.
Hasta ahí cara de relajo, y con razón.
Luego empezó la subida de 45 grados de inclinación. Por momentos llegó a ser de 47 grados ...
y ...
se largó a llover feo feo.
Por lo tanto ... no hay fotos de la subida. Y aunque no hubiera llovido, creo que no daba el aire para sacar la cámara.
Cada vez se ponía más feita la cosa y el refugio que no aparecía.
Yo veía "espejismos de refugios" entre el bosque ... y siempre resultaban ser troncos apilados.
Finalmente ...
Surgió el pequeño refugio entre el bosque de lenga ...
Al ver la casita, el "abrazo de alegría" fue inevitable ... habíamos llegado!
Si bien es uno de los senderos más cortos de la comarca,
es el que más desnivel presenta.
En sólo 7 km de marcha se suben 1000 metros
y el refugio se encuentra a 1370 msnm.
es el que más desnivel presenta.
En sólo 7 km de marcha se suben 1000 metros
y el refugio se encuentra a 1370 msnm.
Al traspasar la puerta y la pesada cortina de la entrada encontramos a una pareja tomando cerveza artesanal.
Lo primero que dijeron, con una gran sonrisa, fue:
"Ya no esperábamos a nadie!"
Andy y yo pensamos: "No estaremos interrumpiedo algo???
El refugio estaba hecho íntegramente de maderas encastradas (no clavadas)
y el piso de troncos estaba recién hecho
(así que nos tropezábamos todo el tiempo porque le faltaba asentarse).
Si bien era pequeño, también era muy acogedor,
sobre todo por la gran cocina económica que entibiaba todo el lugar.
Lo primero que hicimos fue, sacarnos zapatos, medias
y todo el abrigo, acercarnos al fueguito y poner todo a secar.
y el piso de troncos estaba recién hecho
(así que nos tropezábamos todo el tiempo porque le faltaba asentarse).
Si bien era pequeño, también era muy acogedor,
sobre todo por la gran cocina económica que entibiaba todo el lugar.
Lo primero que hicimos fue, sacarnos zapatos, medias
y todo el abrigo, acercarnos al fueguito y poner todo a secar.
Cuando nos sentimos recuperadas armamos el mate
y empezó la charla.
Oscar, el refugiero, hacía dos años que hacía ese trabajo
(exceptuando en invierno, por supuesto) y se había hecho muy amigo de la soledad.
Sin embargo, le gustaba recibir gente y conversar ...
por su verborragia y prolífica charla se notaba que le hacía falta.
Ya había pasado un buen rato cuando, súbitamente,
la densa cortina se corrió y apareción un chico cubierto por un gran plástico blanco ...
y dos pasos más atrás una joven rubia
que lo primero que hizo fue largar una carcajada y preguntar una idiotez.
Pregunta que ella misma se contestó y dijo "qué tarada, típica de una mina de capital"
y siguió riéndose mientras la mirábamos atónitos.
Evidentemente Oscar y Mariela (la chica que había ido a visitarlo) no iban a estar solos.
Los nuevos visitantes se acomodaron y mientras afuera oscurecía y seguía soplando el viento nosotros seguíamos conversando con buenos mates mediante.
Los recién llegados eran César y Anabella, de Buenos Aires y de vacaciones por el sur.
y empezó la charla.
Oscar, el refugiero, hacía dos años que hacía ese trabajo
(exceptuando en invierno, por supuesto) y se había hecho muy amigo de la soledad.
Sin embargo, le gustaba recibir gente y conversar ...
por su verborragia y prolífica charla se notaba que le hacía falta.
Ya había pasado un buen rato cuando, súbitamente,
la densa cortina se corrió y apareción un chico cubierto por un gran plástico blanco ...
y dos pasos más atrás una joven rubia
que lo primero que hizo fue largar una carcajada y preguntar una idiotez.
Pregunta que ella misma se contestó y dijo "qué tarada, típica de una mina de capital"
y siguió riéndose mientras la mirábamos atónitos.
Evidentemente Oscar y Mariela (la chica que había ido a visitarlo) no iban a estar solos.
Los nuevos visitantes se acomodaron y mientras afuera oscurecía y seguía soplando el viento nosotros seguíamos conversando con buenos mates mediante.
Los recién llegados eran César y Anabella, de Buenos Aires y de vacaciones por el sur.
El grupo entero.
Atrás: Mariela y Oscar (sosteniendo pizza casera recién sacada del horno).
Adelante (de izq. a der.) mi amiga Andy, yo, Anabella y César.
Atrás: Mariela y Oscar (sosteniendo pizza casera recién sacada del horno).
Adelante (de izq. a der.) mi amiga Andy, yo, Anabella y César.
La sobremesa fue larga y llena de historias de misterio de la región que pusieron la piel de gallina. Después fue todo un tema salir al baño! (igualito al de Alaska, onda familia Ingalls).
Si bien la noche estaba maravillosamente estrellada, el bosque era cerrado y no se veía nada.
Fuimos a dormir temprano ya que al día siguiente la jornada iba a ser larga. La idea era no volver por el mismo camino sino unir el Dedo Gordo el Retamal, otro refugio que queda a unas 3 horas y media de caminata. Del Retamal bajar al Cajón del Azul (sólo media hora) y de allí volver a El Bolsón.
Siempre y cuando el clima lo permitiera ...
Terribles caras de recién levantadas e intentando tomar desayuno.
Si bien la noche estaba maravillosamente estrellada, el bosque era cerrado y no se veía nada.
Fuimos a dormir temprano ya que al día siguiente la jornada iba a ser larga. La idea era no volver por el mismo camino sino unir el Dedo Gordo el Retamal, otro refugio que queda a unas 3 horas y media de caminata. Del Retamal bajar al Cajón del Azul (sólo media hora) y de allí volver a El Bolsón.
Siempre y cuando el clima lo permitiera ...
Terribles caras de recién levantadas e intentando tomar desayuno.
Oscar se había levantado antes
y ya estaba más fresco
mientras cebaba los primeros mates del día.
y ya estaba más fresco
mientras cebaba los primeros mates del día.
Después del desayuno esperamos hasta que el clima mejoró
y mientras tanto salí a explorar los alrededores.
Entre algunas lengas ya se puede observar el paulatino avance del otoño, cada vez más próximo.
Para abril, todos los alrededores del refugio (ahora verdes) se tiñen de rojo fuego.
Esto es sólo una muestra de lo que está por venir.
Finalmente comenzó la marcha ...
CONTINUARÁ ...
4 comentarios:
Quiero mássssssssssssssssss!!!
Toy extrañándolos...
Se arma la granjita???
aaa queria ver algo de eselugar! yo estube ahi este año tambien saque fotos fue muy dificil llegar. peroo es increible tanta tierra . les dejo un saludo grande .seba!
hola!! q bueno!! yo fui el año pasado a la tronconada y de ahi a los laguitos (ufff 8 horas, de las cuales 5 estas subiendo y subiendo...y la ultima hora y media una picada interminable,super empinada,pero unos paisajes que te llenan el alam,lo volveria a hacer)
te hago una pregunta,se puede subir desde el retamal hasta dedo gordo o se complica??porque voy a volver a la tronconada (a 20 min. del cajon del azul)y de ahi quiero darme una vuelta por otros refugios
Hola, soy Flavio; muy bueno el post.
Este verano vamos a ir con mi esposa para el sur y tenemos ganas de unir algunos de los refugios que nos faltaron el año pasado...
Mi idea este año es hacer Dedo Gordo, Los Laguitos (Lago soberanía incluido) y Retamal.
Quisiera preguntarles a ustedes si saben como es el camino desde el Dedo Gordo hasta los Laguitos o hasta Ratamal. Gracias.
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