Cocina Bombera

Desaparecí largo tiempo .. primero con aviso de vacaciones .. una semanita (ya vendrán esas entradas) ... volvimos el 2 de enero suuuuuuuuuuuuuuuper relajados, como hacía tiempo no volvía así de vacaciones. Descansada, con pilas para encarar el 2012 pero .. siempre hay un pero ... el 3 de enero por la tarde comenzó un incendio donde vivimos y todo cambió en un minuto.
Ibamos a comer tacos mexicanos en lo unos amigos, pasamos por el supermercado para comprar unas cosas y desde allí vimos el humo... en la zona hacia donde nos dirigíamos.

La cena obviamente se canceló y nuestros amigos Lilo y Julián se autoevacuaron a casa con sus nenas, su gata Manchita y sus tres gatitos que estaban como locos dentro de una caja. Nunca habíamos vivido un incendio antes. La verdad? hay que vivirlo para poder entenderlo... por más que se los cuente no van a sentir lo que yo sentí ese momento. Nos fuimos y las llamas se veían muy cerca y uno no sabe hacia dónde puede ir el viento ... que en segundos cambia todo y lo que hasta hace un rato se salvaba puede arder en minutos. Así es el fuego ... avanza y avanza.
Sin embargo ... también aprendimos que hay casos en el que da tiempo a salir.
Así pasamos del miércoles al viernes en una nueva rutina con las niñas, los chicos iban y venían buscando cosas de su casa, el calor era sofocante, por momentos 34 grados y lo único que podíamos hacer era escuchar la radio FM Paraiso 42 que relataba cómo iba el incendio (excelente labor de casi 24 horas! incluso cuando se cortó la luz) ... nadie tenía cabeza para otra cosa.
Finalmente ... el viernes Julián y Churu fueron al Gimnasio Municipal donde se había organizado una gran cocina-comedor donde se les daba de comer a los brigadistas que iban llegando de todos lados. Llegaron a ser casi 500 más personal auxiliar. Y el que quería se sumaba a ayudar.
Los chicos esa noche ayudaron a servir los platos.
El sábado (cuando se cortó la luz porque el fuego quemó postes de media tensión) nos sumamos con Lilo y las niñas a ayudar. Ese día armamos viandas y a partir de entonces fuimos todos los días hasta miércoles 11 de enero cuando el fuego ya había calmado luego de la lluvia del 8 y 9 de enero.
Era la mejor manera de pasar las largas horas del día y, de paso, ser útiles. Pero lo mejor fue la buena onda que se generó allí dentro ... casi siempre éramos los mismos.. siempre comandados por el chef que mandó Gendarmería Nacional ... ALFREDO... un capítulo a parte!

Lo que viene es una sucesión de momentos vividos en la Cocina Bombera que se gestó allí. Nunca cociné tanto como en ese lugar ... incontables viandas para el mediodía para llevar a los bomberos a los diferentes lugares donde estaban luchando contra el fuego.. con porciones bien generosas para reponer energía ... y cosas ricas! Lo mínimo que se merecían los bomberos!

Aquí está Alfredo adobando una carne para el día siguiente.

Miren el tamaño de la carne y la palangana!

La noche de las albóndigas! Ausente con aviso ... fue el 9 de enero ... mi cumple pero no pude ir a ayudar .. necesitaba un respirito.

Todos alrededor de las albóndigas!
Muchas cosas se iban consiguiendo a medida que se necesitaban ... ollas de 50 litros! mecheros, garrafas y discos de arado.

Los platos para lavar parecían interminables!

Y siguen las albóndigas

Genia linda!

Juli ordenando las albóndigas para darles un golpe de horno.

Lilo concentradísima dándolas vuelta ... hizo tantas y tantas que después le dolía el brazo!

Esa noche, pasada la medianoche ... todos los ayudantes de cocina y mozos autoconvocados se sentaron a comer. La luz se ve así porque desde el sábado al martes todo se hizo sin luz .. con un grupo electrógeno e iluminando lo imprescindible.

Otro día Mateo .. infaltable ... pelando y cortando tomates.

Su tía Fabi juntaba agua para unos buenos mates.
Ellos solían ir al turno de las 4:30 am para preparar el desayuno ... pero después les gustó el almuerzo y la cena .. je je había adrenalina con tanta comida para hacer.

El Churu se convirtió en uno de los freidores oficiales! Yo nunca hubiera podido hacerlo jajaja con mi corta altura apenas llegaba a la altura del disco de arado.

Tuvo su día de las 716 milanesas!!! al mediodía como vianda y a la noche como milanesa napolitana con kilos de ensalada que preparé con otros chicos.
Aquí friendo papas para luego mezclarlas con una provenzal.

Peladores de papas!

Viandas de cada día ... con el numerito para saber la cantidad.
Eramos una verdadera "cinta de producción" cual Era Industrial ... uno armaba ... otro metía dentro de la bolsa, otro cortaba tiritas, otro pegaba y otro metía la vianda en cajas y las contaba.

Alfredo mezclando una rica rica salsa criolla!

Antes .. Mateo y yo picamos mucho mucho perejil

Que fue directo a una provenzal para estas papitas doradas que había hecho el Churu.

Aquí la salsita criolla ... que acompañó sandwiches de carne o servía para picotear con pan.

Las papitas antes de ser mezcladas con la provenzal.

Y más papas esperando ser freídas.

La carne que se había adobado toda la noche ya había salido del horno.

Otro día tocó hacer pizzas para las viandas del mediodía. Desde ya que fueron prepizzas.
Yo las armaba y Churu las cocinaba.

Quesito cortado.

Rafa ... día y noche en el Gimnasio .. imparable!
Armando las viandas de ese día.

Y yo seguía en la cocina.

En una pared del gimnasio había un plano dibujado de los focos de incendio y los brigadistas que estaban en cada lugar.

Y esta fue la frutilla de toda esta Cocina Bombera .... la cocina de campaña con la que llegó Alfredo ... bien de batalla!
Funcionaba con gasoil y tenía 4 ollas de 60 litros!!!
Allí se hicieron guiso de lentejas y locro!
IM PRE SIO NAN TE!!!
Yo nunca había visto cosa semejante.

Y para el locro ... los hombres se pusieron a pelar y cortar zapallos :)
je je ... nadie quería hacerlo ...es muy duro el zapallo!

Pero no todos parecían quejarse.

Y mi despedida en la cocina fue cortando dos trozos enteros de panceta (y todavía faltaba uno más) para el locro ... aún me duele la mano!!!

El zapallo ya estaba en la olla ...

Y Alfredo iba preparando la cocina ...

Y así pasó el incendio ... dentro de una cocina, con gente linda y cocinando cantidades que nunca hubiera imaginado... sus secuelas ha dejado ya que aún sueño (y Churu también) todas las noches que estoy haciendo cientos de viandas ... al menos cada noche sueño que lo hago más despacio y no me despierto tan agotada. Supongo que pronto se me pasará.
Sin dudas la cocina, fue mi refugio.