Viaje a las Ballenas

Del 20 al 26 de Julio dejamos la cordillera y
fuimos al otro lado de la Patagonia, al Atlántico,
más precisamente a Puerto Madryn
(a 1336 km de Bs. As.)

Luego de muuuchas horas en el micro
(larga historia que ya habrá ocasión de contar)
llegamos a Puerto Madryn antes de la salida del sol.

Hicimos un poco de tiempo y a las 8:30 am comenzó a amanecer
y así se veía el muelle principal y la playa:





Churu caminando por el muelle









Desde el muelle hacia la ciudad todo se veía exageradamente rosado.









Y, de repente, nos dimos cuenta que no
estábamos solos.

Primer ballena del viaje
:)


Increíble, no? Están ahí, a metros de la ciudad.



Largo rato nos quedamos sacando fotos y contemplando la salida del sol
y contando todas las ballenas que había.
Aunque también había lobitos marinos como éste:


o simpáticas gaviotas posando...










Finalmente descansamos un rato en el hotel
y el primer día nos dedicamos a vaguear un poco y conocer los alrededores.
Increíblemente no había una gota de viento y la tarde se pasó en la playa entre mates y ballenas.







Vista nocturna de la costanera
de Madryn









... y castigándonos con rabas en la calle.


















Domingo 22/7:

Decidimos ir a la Reserva El Doradillo, a 17 km de la ciudad.
Como nos pareció un robo lo que el remise nos quería cobrar, alquilamos bicicletas.

Con la práctica de ripio y montaña adquirida en El Hoyo,

en Madryn había que desafiar la arena y el viento.










En ruta: saliendo de Madryn y al fondo se ve
Aluar (con muelle propio que da al mar)
A la ida estuvo todo bien, viento de coté que permitía andar
y sólo algunas partes la arena impedía el buen desplazamiento.


Lo que SI eran molestos eran la CANTIDAD de autos que parecían correr un rally
(menos mal que era domingo) para llegar a la playa.

Ahí comprobé que en este país hay CERO CULTURA al ciclismo ya que si la hubiera lo MINIMO que haría el conductor de un vehículo cuando pasa al lado de un condenado que le da al pedal es: bajar la velocidad y no tirarle toda la tierra en la cara.
Pero eso es sólo un pequeño detalle.



Finalmente llegamos a destino. Tal como nos habían dicho, las ballenas estaban ahí.
A unos cuantos metros se las veía flotar,
saltar e ir de un lado a otro disfrutando del agua.


Semejante espectáculo se debe a que las aguas son profundas muy cerca de la costa
y ello permite que estos "pequeños" ejemplares
naden sin problemas y sin encallarse.







Buscamos un lugar reparado para almorzar y disfrutar el show

... hasta la hora de la siesta
y luego de quitarse todas las capas de la cebolla


Del regreso a Madryn no hay imágenes porque las condiciones climáticas (ni el humor) así lo permitieron.
El viento fue en contra, los autos que seguían pasando en Fórmula 1 no ayudaban y mi humor se fue al demonio ... je je
así que el Chururú se sacó el guante, hizo dedo y paró una camioneta en la que nos acomodamos con las bicis y llegamos sanos y salvos.



CONTINUARÁ






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya estaba extrañando tus fotos y relatos primita!!! Me encantaron las del amanecer!!! Qué hermosas!!!... recién se fueron de casa mi vieja y mi tía (desde el lunes que tengo Internet)... a mi vieja le gustó mucho tu página, estuvo chusmeando las fotos de la casa nueva en El Hoyo; le encantaron!!! Las dos les dejaron muchos saludos!!!...
Este lunes vuelvo a la Uni (con pocas ganas, ja!)...
Un beso enorme para los dos y guaus a Roco!!!...
Espero más fotos!!! :)
Dani

Anónimo dijo...

Hola Marian!!!! y llegaron las fotos de Madryn!!! tan esperadas.....buenisimas, tambien los relatos!! ahora seguiremos con el "continuara!!!! besosssssssssssssssssss, Elena

Anónimo dijo...

Hola Marian y Churu: Visite un par de veces el blog (aunque desde el anonimato) y me encanta. Especialmente me re cope con la vida cotidiana de Uds. en El Hoyo y lo detallado de la experiencia en Madryn. Lindas las fotos (denotan nueva tecnologia, eh?). Espero verlos pronto.
Saludos barilochenses.
Karina