Ascenso al Hielo Azul - Abril 5 y 6 -

Esta vez el destino elegido fue el Cerro Hielo Azul
(2245 msnm)

De los cerros próximos a El Bolsón es el que tiene el glaciar más importante
y el que mayor extensión de nieve
permanente
puede observarse desde el pueblo.


La caminata comenzó a las 2:30 pm y el tiempo de marcha estimado
al refugio es de
4 a 6 hs

















FOTO: Últimos preparativos antes de emprender la marcha y dejar el vehículo a un lado.

Pablo cruzando una de las tantas
pasarelas que tiene el río Azul.


Integrantes de la expedión:
Diego, Natalia, Pablo, Churu y Marian (sacando la foto).




















Churu y Natalia cruzando el "mallín de palos", o sea,
un mini barrial con troncos arriba para no embarrarse los pies.




La sombra del Churu ...
detrás y al fondo a la derecha el Piltri.













Pablo in the forest.
Casi todo el recorrido, al comienzo, era una sucesión de subidas pronunciadas
"a todo pulmón".







Breve descanso para recuperar fuerzas y seguir.
No podíamos atrasarnos demasiado
ya que la luz se iba acabando
y faltaban un par de horas para llegar a destino.



Sombra de otoño.













Las caras comienzan a delatar cierto cansancio.















Y las chapitas indicadoras del sendero
(léase ex latas de tomate, atún, arvejas y demases
pintadas de color rojo y amarillo)
"dan ánimo" (literalmente).













Finalmente, y prácticamente a oscuras, llegamos al refugio.
Hora de llegada: 8:10 pm.
Tiempo total de marcha: 5 horas 40 minutos.



Churu se puso a cocinar unos ricos fideos con tuco (a esa altura comíamos cualquier cosa).
Pero antes celebramos el esfuerzo con una buena cerveza artesanal (hecha en el refugio).











Los comensales esperan la cena.







A LA MAÑANA SIGUIENTE ...


Pudimos observar el bosque de lengas que rodeaba al refugio
(construido a fines de los '50)
y el arroyo Teno que le provee el agua.





Vista del refugio (ubicado a 1300 msnm) y la nieve de fondo.












Anfiteatro de roca y nieve.
En la base lengas coloradas por el otoño.











Después de desayunar emprendimos la caminata al Hielo Azul (a una hora y media de subida).









Gran trepada Gran



Remontando el arroyo Teno
se pueden apreciar varias cascadas.










Luego de ardua subida llegamos a la frutilla del postre: el glaciar Hielo Azul
y la laguna turquesa a sus pies.




Detrás de las grietas del glaciar, el hielo toma un color azul profundo y misterioso, de ahí su nombre.
Nosotros no pudimos verlo ya que gran parte del glaciar estaba cubierto de tierra.




Pablo (el puntito rojo que se ve en la foto)
bajó lo más cerca que pudo a la laguna.


Cuando el viento nos echó del lugar y estábamos listos para regresar al refugio ...

la bota del Churu "empezó a hablar".








Sin embargo, nada detuvo la bajada
y con un "arreglo casero" seguimos la marcha.
















Abajo un mallín teñido de rojo
albergaba el refugio.
















Por fin el refugio, justo al final del puente.






La ida y vuelta al glaciar demoró 3 horas.
Muertos de hambre devoramos el almuerzo, descansamos una hora
y nos preparamos para volver a El Bolsón.
4 horitas de caminata nos esperaban.

Update - últimas visitas -

Debido a la concurrencia tardía de algunos visitantes
nos hemos visto en la necesidad de hacer una actualización
de las últimas visitas recibidas.

Los papás de Marian llegaron a mediados de marzo.
Con Toto y Susana en Lago Puelo












Todos juntos en Jauja.





Diego y Naty llegaron el 1 de abril.
Estos dos personajes vinieron desde Montevideo en una landrover!!!
(con piquete en Neuquén incluido).
Estamos en el clásico "Mirador del Azul".












En la pasarela sobre el río Azul.

Festival de verduras

La feria artesanal de El Bolsón es famosa y reconocida
por la calidad de sus productos,
hechos a mano por artesanos de la comarca.















Sin embargo, uno de los puestos preferidos,
incluso por turistas que vienen a pasar el día,
es el de las verduras.





La acelga se vende por hoja.








"Verduritas" recién sacaditas de la chacra
atraen la atención de todos.

Hasta hay que sacar número!!!








Zanahorias "normales" y "un poco más grandes" ...
para todos los gustos.



Algunos, como la mamá de Marian,
luego de su paso por el puesto han dicho:
"qué verduras!!! ... hasta dan ganas de cocinar!!!"



















Muchos ... en vez de artesanías
se llevan algún zapallito de souvenier
por su paso por
El Bolsón.















Y con un zapallo de estos
podríamos jugar al básquet.
















Visitante citadina espera impaciente su turno
y su cabellera hace juego
con las ciruelas de la huerta.











Las cebollas de verdeo son un poco ...
"surrealistas".







Las frambuesas siempre están a punto.








Nabos y más nabos.

Imágenes otoñales

Los primeras hojas
han empezado a cambiar de color ...

Sin embargo, el otoño está perezoso y sólo los álamos han comenzado a exhibir su amarillo brillante, que contrasta con el verde de los árboles que parecen no querer dejar ir el verano.




















Pero la estación ya cambió y se siente en el aire, sobre todo a la mañana y a la noche, sin embargo, durante el día ... es un placer salir a caminar mientras el sol acompaña y acaricia.










Hay que aprovecharlo ...
pronto empezará la lluvia y con ésta ...
la época de quedarse más tiempo adentro.






Más y más álamos.












Subiendo al Piltri, también se ve el otoño por allí.